En Querétaro existen opciones de hospedaje para todos los gustos.
Si buscas lujo, puedes encontrarlo en hoteles pertenecientes a cadenas
internacionales, que cuentan con albercas, restaurantes y bares. Pero si
prefieres vivir una experiencia más cálida, amigable y cercana a la
vida queretana, puedes alojarte en los llamados hoteles boutique, cada
vez más populares entre los visitantes. En el Centro Histórico de
Querétaro, Patrimonio de la Humanidad, ha florecido en los últimos años
esta opción de alojamiento. Se trata de hoteles pequeños e
independientes que cuentan a lo mucho con 15 habitaciones. Suelen
alojarse en casonas antiguas, que fueron hogar de nobles y hacendados y
que hoy han sido restauradas. ¡Imagina dormir en una habitación del
siglo XVIII o relajarte en un jardín colonial!
El personal de estos hoteles se preocupa por brindar un servicio cálido y
personalizado a sus huéspedes. El objetivo de hacerlos sentir “como en
casa”. Esto, aunado a una decoración colonial coronada con detalles como
espejos, fuentes, cuadros, muebles antiguos y otros tesoros, permite
ofrecer una experiencia llena de confort, elegancia y exclusividad. Los
hoteles boutique se sitúan a unos pasos de los principales sitios de
interés de la ciudad: edificios virreinales, restaurantes, museos y
plazas. El Mesón Aspeytia, El Serafín, La Casa del Naranjo y La Casa del
Obispo son algunos ejemplos de estos hoteles que apuestan por la
tradición, exclusividad y comodidad.
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